1. Los romanos, cuando tenían que decir la verdad en un juicio, en vez de jurar sobre la Biblia como en la actualidad, lo hacían levantando la mano izquierda y apretándose los testículos con la mano derecha . De esta antigua costumbre procede la palabra testificar.
1 comentario:
Por eso testificaban lo que les salía de los cojones, con perdón.
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